El ajenjo es una planta
herbácea que tiene un olor penetrante y tiene hojas de color blanco a gris
verdoso. Sus flores son amarillas y producen pequeños frutos comprimidos. Esta
planta vive todo el año haciendo dos ciclos, en inviernos pierde el tallo y las
hojas, pero en primavera vuelven a brotar, estos ciclos pueden repetirse
durante 10 años de vida de la planta.
En la Edad Media
descubrieron tras haber usado la tintura de ajenjo, que en grandes dosis
produce problemas en el cerebro y también la muerte. Porque el contenido de
aceite de ajenjo es dosis elevadas o tiempos largos no es tan saludable como en
pequeñas dosis por poco tiempo.
Como hacemos en la alimentación mediterránea
siempre, no se aconseja beber el aceite de ajenjo si no es con supervisión de
un medico, pues contiene ciertas sustancias que pueden ser perjudiciales si no
se sabe usar. Su buen uso es como infusión de ajenjo.
Lo mejor es tomar té de
ajenjo, pero no en dosis elevadas tampoco. Este té se hace utilizando 5 gramos
de la hierba en una taza de agua hirviendo, dejándola reposar unos minutos para
luego tomar por cucharadas durante el día.
Hay distintas
afecciones que podemos mejorar con una infusión de ajenjo, como las personas
que padecen de problemas de hígado y de la vesícula; para el dolor de muelas,
aunque hay que ser consciente de que el dolor es por algo mas y se debe acudir
al dentista aunque calmemos el dolor con esta infusión; para el dolor de cabeza
o de garganta; para diarreas, gases y vómitos utilizándola como cataplasma
encima del vientre; para eliminar las lombrices; contra el mal aliento; para la
dermatitis en forma de baño corporal con infusión de ajenjo; para la otitis
poniendo el oído cerca del vapor de la infusión cuando esta recién hecha, entre
otras.
Además podemos unirlo a otros alimentos de una cocina mediterránea
que intensifican su poder ante algunas afecciones ya nombradas y que quedan por
nombrar más adelante....
interesante artículo.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Nunca la he probado.
ResponderEliminarUn saludito
Desconocía por completo las propiedades del ajenjo. ¡Qué maravilla! ¡Gracias por la información! Besos.
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