Congelación de alimentos

El consumo de alimentos naturales y frescos de una alimentación mediterránea es el más recomendado, pero algunas veces debemos congelar, porque nos permite comprar de manera más abundante y disponer de todo tipo de alimentos para cualquier momento, por otro lado cabe destacar que los alimentos congelados no pierden en exceso sus cualidades nutricionales, pudiéndolas considerar como los alimentos frescos.

Hay varios consejos que debemos tener en cuenta a la hora de la congelación de alimentos. El frigorífico congelador debe de ser de cuatro estrellas para que nos permita mantener durante tres meses por lo menos los alimentos a menos 18ºC.

Habrá que congelar en recipientes o bolsas adecuadas para ello, puesto que deben soportar bajas temperaturas. Por fuera de lo elegido debemos escribir que es y la fecha en la que se metió en el congelador, así sabremos que es cada cosa cuando vayamos a escoger.

Para la congelación de alimentos ya cocinados es mejor no dejarlos cocinar del todo, puesto que al calentar le daremos el último toque, por otro lado deberemos sazonarlos poco, porque en el congelador se condensan más los sabores adquiridos, dejaremos enfriar algo recién cocinado durante menos de una hora, y cuando esté listo lo envasaremos y congelaremos.

Las verduras las cortaremos al gusto y las coceremos ligeramente, aunque con el hervido perderemos algunas vitaminas serán menos que si las congelamos frescas. Las frutas las pelaremos para congelar, o les daremos un pequeño hervido también, y las cubriremos con azúcar o con almíbar. La carne se debe congelar por porciones y quitándoles previamente toda la grasa blanca que encontremos, el pescado deberemos descamarlo, quitarles las tripas y lavarlos bien, secarlos y envolver en plástico film o papel de aluminio.

Hay algunos alimentos de nuestra alimentación mediterránea que no resultan recomendables congelarlos porque tienden a cortarse, como son la lechuga, las papas, el yogur o alimentos grasos como la nata, la pasta, el pepino, las yemas enteras, las bebidas con gas y algunas salsas. Por otro lado nunca se debe congelar algo que hemos descongelado.