Los Pistachos

El pistacho es el fruto seco predilecto de Irán o Siria, puesto que es muy difícil imaginar la vida de estas personas sin los pistachos para hacer los hojaldres rellenos de estos frutos secos tan ricos y completos. Fue el alimento predilecto de la Reina de Saba, se dice que el pistacho la hechizo y ella lo declaro alimento exclusivo de la cocina sana para la corte y prohibió al pueblo su cultivo.

El consumo de pistachos disminuye el riesgo de sufrir diversas enfermedades crónicas y degenerativas, como la diabetes e incluso el cáncer, por su riqueza en antioxidantes y su riqueza en agentes antiinflamatorios, que son unas de las principales propiedades de los pistachos. Es una gran fuente de luteína que es un pigmento amarillo cuyo consumo se asocia con un menor riesgo de producir degeneración macular, cataratas o perdida de la calidad de visión.

Es muy bueno para tratar la anemia, por su cantidad de minerales variados como son el magnesio, el fósforo, el hierro y el cobre, este último se combina con el hierro para facilitar su asimilación y propia absorción, pero además el cobre estimula el sistema inmunitario y protege al organismo contra las infecciones, evitando su aparición.

De entre las propiedades de los pistachos su aporte de vitaminas también es importante, contiene B1 que es la vitamina que participa en la transformación de los hidratos de carbono de los alimentos en energía para proporcionárselo a las células. Así como su contenido en vitamina B6 que es tan necesaria para la construcción de tejidos sanos y producción de sustancias importantes como la insulina. Por todo ello deberíamos tener en nuestra cocina sana unos gramos de pistachos, son un buen tentempié.