Las fibras “fructooligosacaridas”

Hacen referencia a un tipo de fibra soluble compuesta por unidades de fructosa que no son digeridas ni por el estomago ni por el intestino delgado, y al no ser eliminadas por ellos, las bifidobacterias intestinales las utilizan como sustento energético, lo que favorece el equilibrio de la flora intestinal. De ahí que los alimentos con este tipo de fibra sean utilizados para ejercer una acción prebiótica, que equilibre el transito intestinal, lo que lleva a mantener una vida saludable con una alimentación saludable y con la dieta adecuada con recetas de cocina sanas, las que ayudan también a evitar ciertas enfermedades, y ciertas afecciones.

Estimulan la función inmunológica, aumentando la protección contra los radicales libres y las enfermedades cancerígenas, ayudan a la síntesis de ciertas vitaminas que el organismo no asimila rápidamente las vitaminas mas importantes, además de aumentar la absorción de intestinal de minerales como el calcio y el magnesio, que son importantes para los huesos. Gracias a sus propiedades reducen el riesgo de sufrir cáncer de colon, y además equilibra la flora intestinal al favorecer el crecimiento de las bacterias beneficiosas.

Se encuentra en muchos alimentos naturales que además suelen ser verduras y hortalizas como la alcachofa, la cebolla, el esparrago, el puerro, el tomate, el plátano y el ajo, que podemos encontrarlos en muchas recetas de cocina, también es utilizada como enriquecedor de los lácteos como el yogur, la leche, el queso y demás, las bebidas, los alimentos infantiles artificiales que están fabricados específicamente para ellos o complementos dietéticos. Se puede encontrar en una alimentación saludable y equilibrada que deberemos adoptar y mantener en la vida cotidiana.