La levadura de cerveza en polvo, es realizada de la fermentación de la cebada, es sacada de la elaboración de la cerveza, pero no contiene alcohol. Hay variedades de sabores de levadura de cerveza para todo tipo de paladares, hay con sabor a queso, a manzana, e incluso hay sin sabores. Podemos añadir la de queso a ensaladas, o pastas con salsa boloñesa, podemos conjuntar la de manzana con un yogur, o añadiéndolo a la leche con cereales integrales. Se puede mezclar con toda clase de alimentos.
Contiene un alto porcentaje de proteínas que añaden aminoácidos esenciales, por lo que es lo mas recomendado para los vegetarianos.
El consumo de la levadura de cerveza es beneficioso para el normal funcionamiento del cerebro, al sistema nervioso lo refuerza, y aporta refuerzo también a la piel, las uñas, y al cabello, además de producir la síntesis de algunas hormonas existentes en el organismo.
Además beneficia a las embarazadas, y durante la lactancia, como a la etapa del desarrollo infantil, los deportistas y a las personas mayores que tienen alguna deficiencia alimentaria, y las beneficia con su alto contenido en acido fólico.
La levadura de cerveza es apta para diabetes y celiacos, no engordan. Impiden el desarrollo de colonias por salmonella en el intestino, ayudando al desarrollo de bacterias probióticas que lucharan contra esas colonias. Pero está contraindicada para las personas que sufran gota o problemas de piedras en el riñón (cálculos renales).
Son ideales para añadir en una dieta equilibrada cuando el organismo por sí solo no puede producir algunos minerales, y la levadura de cerveza rellena esta déficit de ellos como el fosforo, el hierro, el zinc, el selenio, el molibdeno, el cromo y el cobre.
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