Los puerros y la sardina

Esta combinación además de saludable es interesante, pues se complementan, porque cada uno tiene sus propias características, propiedades, y también sus formas de cocinarlos.

Se puede combinar una salsa de puerros por encima de una receta con sardinas, o de primero una crema de puerros y de segundo un plato de sardinas asadas, con un chorrito de limón por encima. Todo muy saludable, sin frituras ni empanados.

Con el puerro no solo se puede realizar una crema de puerros suave sino que se pueden hacer variedad de cosas con él. El puerro tiene en su mayoría agua, además de otras sustancias, es muy bueno como diurético, no contiene calorías y ayuda a eliminar la retención de líquidos.

Es rico en compuestos sulfurados que actúan como antibióticos, aporta mucha fibra que se encuentra la mayor parte en el bulbo, combatiendo el estreñimiento por su efecto laxante, y regulando el tránsito intestinal y eliminando la pesadez de estómago, el sulfuro de alilo que es la sustancia que le aporta su aroma característico a los puerros además tiene efectos positivos sobre las vías respiratorias y sobre el aparato digestivo.

Por otra parte la sardina nos aporta proteínas, vitaminas siendo la más importante la vitamina D imprescindible para el sistema óseo y difícil de encontrar en muchos alimentos, también contiene minerales tales como el yodo, el calcio y el fosforo, proporciona ácidos grasos omega 3 buenos para prevenir enfermedades cardiovasculares. La sardina es un excelente pescado azul debe estar en la dieta dos o tres veces por semana. Una ración es igual a 6 u 8 sardinas de medio tamaño, esta cantidad de sardinas son de 150 a 200 Kcal si las asamos o las hacemos a la plancha.